Sandra Cabrera

Algunas de las mujeres que habían trabajado en los cabarets y whiskerías que hacían de fachada de prostíbulos se mudaron a departamentos privados operados por el mismo tipo de personas que habían operado los burdeles.

En 2017, se nombró en su honor una pequeña plaza pública en los alrededores de la terminal de autobuses donde había trabajado.

Orellano dice que el nuevo régimen prohibicionista reconoce solo a víctimas y proxenetas, y criminaliza a las mujeres que ingresan voluntariamente al trabajo sexual.

Walter Miranda, quien había sido destituido como jefe de la unidad de Moralidad Pública tras la denuncia de Cabrera por haber estado brindando protección a burdeles que traficaban con niñas menores de edad y mujeres extranjeras, además de extorsionar a trabajadoras sexuales callejeras, siguió avanzando por la

En 2012 la directora Lucrecia Mastrangelo estrenó una película titulada Sexo, dignidad y muerte: Sandra Cabrera, crimen impune.

Finalmente, en 2010, después de años de cabildeo y activismo de AMMAR Rosario, una administración diferente derogó los artículos de la ley contra los que Cabrera había hecho campaña.

El testimonio indica que Sandra Cabrera estaba parada en su esquina habitual con un colega alrededor de las 4:30 de la mañana del 27 de enero de 2004. Un cliente se le acercó y caminó hacia él, alejándose de su colega.

El 4 de marzo de 2003, Marcela Patricia Morelli, trabajadora sexual callejera e integrante de AMMAR, presentó una denuncia contra agentes de la comisaría del barrio Ludueña.

El 10 de septiembre de 2003, Cabrera organizó una denuncia formal contra el jefe y el subjefe de la unidad de Moralidad Pública de la policía, acusándolos de hostigar a las trabajadoras sexuales en las paradas cercanas a la Terminal de Ómnibus de Rosario para proteger de la competencia a los burdeles de la zona.

Durante la crisis económica de Argentina en 2001, Cabrera descubrió el poder de la asociación sindical.

El trabajo de Cabrera para detener la propagación del SIDA y otras ETS comenzó en octubre de 2001.

Todos los demás asumieron que era la policía.

Su primer contacto con AMMAR (Asociación de Mujeres Prostitutas de Argentina) se dio en el año 2000, pero recién en 2001 empezó a trabajar con el gremio.

De 1999 a 2002 se tiene constancia de diez denuncias formales realizadas por Cabrera contra la policía.

A modo de antecedentes, el periodista Carlos del Frade ha relatado una reunión en 1991 entre Rodolfo Enrique Riegé, secretario de Seguridad Pública de la provincia de Santa Fe, y Atilio Bléfari, jefe de policía de Rosario.

Sandra Cabrera (27 de octubre de 1970 - 27 de enero de 2004) fue una trabajadora sexual, sindicalista y activista por los derechos de las trabajadoras sexuales argentina que vivía en la calle.

Cabrera nació en San Juan, Argentina en 1970. Se mudó a Rosario en 1994, dejando dos hijos con su madre.