Anna Zemánková

Después de su muerte, el interés por su trabajo siguió aumentando vertiginosamente.

En 1979, Anna Zemánková estuvo representada en la exposición Outsiders en la Hayward Gallery de Londres, lo que supuso el comienzo de su fama internacional.

La década de 1970 representa un nuevo apogeo en su obra.

En la segunda mitad de la década de 1970 crea collages textiles a partir de retales de raso, que almidona y, tras pegarlos sobre un soporte de papel, decora con marcas ornamentales con pintura textil, bolígrafo, pastel o rotulador.

Para Anna Zemánková, crear era una actividad vital fundamental, gracias a la cual podía prolongar su fecundidad simbólica y convertirse una y otra vez en creadora de nuevas existencias, "que eran más bellas que las que la naturaleza jamás había creado".

Una etapa de los dibujos está representada por detalles microscópicos meticulosamente construidos ensamblados en tejidos explotados.

Amigos de sus hijos, incluidos los fotógrafos Jan Reich y Jaroslav Krejčí y el estudiante de FAMU Vlastimil Venclík, vinieron al apartamento de los Zemánek en Dejvice para admirar sus dibujos.

Después de 1963, el ritmo de sus pinturas se calmó y las formas compactas que recuerdan a la fauna submarina se hicieron predominantes.

Anna Zemánková desempeñó el papel dominante de la "Gran Madre" en la familia.

Tras un breve período en el que experimentó con el formato, la técnica o el color, su trabajo se convirtió en un ritual diario antes de 1960. Dibujaba mientras escuchaba música clásica, a menudo en un estado entre el sueño y la vigilia antes del amanecer.

En 1933 se casó con Bohumír Zemánek (1904-1969), teniente de intendencia (seguridad trasera del ejército), con quien tuvo tres hijos, Bohumír (1935), Slavomír (1936) y Bohumil (1942).

Anna Zemánková (23 de agosto de 1908 - 15 de enero de 1986) fue una pintora checa.