Bella Akhmadulina

Premio Estatal en 1989 y Premio Estatal de la Federación Rusa en 2004. A pesar de su inestable reputación oficial, siempre fue reconocida como uno de los tesoros literarios de la Unión Soviética y una poetisa clásica en la larga línea que se extiende desde Lermontov y Pushkin.

Fue galardonada con la Orden de la Amistad de los Pueblos (URSS, 1984), Premio "Nosside" (Italia, 1992), Premio "Pushkin" (Alemania, 1994), Premio Presidencial (Rusia, 1998).

"Solo hay una razón honorable para escribir poesía: no puedes prescindir de ella", dijo en una entrevista durante su primera visita a los Estados Unidos en 1977. Los temas principales de las obras de Akhmadulina son la amistad, el amor y las relaciones entre

Fue nombrada Miembro Honorario de la Academia Estadounidense de las Artes y la Literatura (1977).

En respuesta al final del "Deshielo", tituló su próximo libro de poesía "Oznob" (Fiebre, 1968), se publicó en Frankfurt, Alemania y en los EE. UU. con el título "Fiebre y otros poemas" (1969).

Causó una primera impresión indeleble, con su "rostro redondo e infantil", su grueso cabello rojo atado en una trenza y sus "ojos rasgados tártaros centelleantes", como recuerda en sus memorias de 1963, "Una autobiografía precoz". "Esta era Bella Akhmadulina

Su talento prevaleció y, después de una pausa de un año, regresó a la universidad y se graduó en 1960 como escritora.

En la década de 1960, tuvo un romance apasionado con el actor Vasiliy Shukshin, quien fue su compañero en actuaciones de cine y televisión.

Sus primeros poemas se publicaron en 1955 en la revista oficial soviética "Octubre".

Bella y carismática, Akhmadulina se casó con una serie de destacados artistas, comenzando con Evgeniy Evtushenko, a quien conoció en una reunión de estudiantes en 1954.

Su poesía temprana deliciosamente fresca de las décadas de 1950 y 1960 fue parte del renacimiento durante el "deshielo" cultural iniciado por Nikita Khrushchev.

Bella Akhmadulina fue una destacada poetisa rusa, una de las audaces voces femeninas de la literatura rusa contemporánea, cuyas eufóricas actuaciones atrajeron a miles de espectadores a sus apariciones en salas de conciertos y estadios.